¿Cuáles son los 8 mitos más comunes sobre la pérdida de audición?
El responsable de audiología en Óptica & Audiología
Universitaria, Francesc Horvath, alerta de que transcurren, de media, cinco
años desde que una persona necesita una solución auditiva hasta que finalmente
se la adapta, tiempo en que su salud ha empeorado, por lo que el experto ha
querido desmitificar las ocho leyendas más recurrentes sobre la pérdida de
audición que interfieren en la búsqueda de tratamiento.
1.- Hay personas que poseen pérdida
auditiva pero como aún escuchan piensan que no es necesario revisarla, pero
esto no es cierto por más leve que sea la pérdida es recomendable acudir a un
especialista para detectar si es necesario un audífono. Mientras más tiempo se
espere la pérdida puede aumentar.
2.- Otros piensan que pesa a la pérdida,
aunque sea leve no va a afectar su calidad de vida y de salud, nada más lejos
de la realidad. Repercute no solo en la persona sino también en su entorno
social, porque los lleva a aislarse y dejar de comunicarse.
3.- Se piensa que solo las personas
Mayores poseen pérdida auditiva, este tipo de problema en la salud auditiva
puede darse a partir de cualquier edad desde niños.
4.-Miedo a ponerse un audífono es
molesto, o pueden ser discriminado o parecerá mayor, pero este miedo en la
actualidad no se debe de dar ya que existen diferentes aparatos auditivos y
cada vez más invisibles al ojo, poseen mejor estética y comodidad.
5.- Se suele pensar que no
escucharás bien que solo amplificará el sonido, pero un audífono clínico hace
mucho más que eso ajusta sonidos y frecuencias dependiendo de la tecnología del
audífono y sus ventajas.
6.-Pensar que si se usa un audífono
se vuelven dependientes de ellos y el oído se vuelve vago, la realidad de esto
es que se usa audífonos para mejorar la calidad de vida y ayudan a una mejor
comprensión del lenguaje.
7.-Es común creer que una persona
va perdiendo la audición no presenta síntomas, lo que sucede es que la persona
se va adaptando gradualmente. Pero se dan los siguientes puntos: pierden el
hilo de la conversación, parecen distraídas, suben el volumen del TV, y evitan
eventos sociales o llamadas.