viernes, 27 de noviembre de 2020

Hisopos para los oídos

 

Existe la creencia popular de que es necesario limpiar a diario el cerumen del canal auditivo.




Nada más lejos de la realidad. Puede ser perjudicial. Al introducir el bastoncillo en el oído, lo que realmente se hace es empujar la cera hacia dentro y compactarla, pudiendo provocar un tapón y, a su vez, crear infecciones. El cerumen ayuda a proteger al oído, funciona como hidratante del canal auditivo y lo protege del polvo y las bacterias.

el uso de hisopos tan solo provoca que el cerumen se introduzca en el interior, lo que puede causar un bloqueo o infección.

En el caso de que se crease un tapón en el oído por una acumulación de cera hay que acudir a consulta para que un profesional sanitario de atención primaria lo retire. En ocasiones puede requerirse incluso la atención de un otorrinolaringólogo.

Lo que sí se puede lavar es el pabellón externo auditivo. «Para hacerlo puede hacerse uso del hisopo, aunque se recomienda usar un paño pequeño o toalla, y tener siempre en cuenta que nunca se debe introducir nada en el canal auditivo»

Además, los expertos insisten en evitar el consumo de cualquier producto no recetado por un profesional para retirar la cera, pues el oído tiene la capacidad de autolimpieza.

Para las personas que usan audífonos o son propensas a crear asiduamente tapones de cera, es recomendable realizar una revisión de la mano de un profesional en intervalos de 6 a 12 meses.

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