¿Por qué los adultos jóvenes pierden la audición?
En los últimos años hubo un aumento considerable de pérdida
de audición en personas entre 18 a 40 años. Se estima que aproximadamente 1 de
cada 5 adolescentes hoy tienen algún tipo de pérdida auditiva. Un crecimiento
desconcertante de casi un 30% si se compara a los años 90. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) sugiere que 1,1 mil millones de personas entre 12 y
35 años están en riesgo de desarrollar pérdida auditiva.
Pero después de todo, ¿por qué está sucediendo?
Las investigaciones realizadas en todo el mundo estiman que
ese cuadro se está formando debido al uso excesivo de auriculares que están
perpetuamente en la cabeza de numerosos jóvenes de hoy.
A pesar de todas las advertencias sobre los riesgos de
escuchar música alta, como ya hablado aquí en nuestro blog, los auriculares no
están solos contribuyendo a la pérdida de audición de jóvenes adultos.
El ruido excesivo presente en shows, baladas, bares y
restaurante (un hábito común de esa edad) demanda una alta exposición al ruido
y puede causar daños irreversibles en la audición. No importa la situación, la
exposición excesiva a la música alta por períodos prolongados ciertamente cobra
su precio, llevando al impresionante número de adolescentes y jóvenes adultos
que ya presentan signos de pérdida auditiva.
La obesidad es otro factor contribuyente para la pérdida
auditiva entre los jóvenes adultos, y un estudio de la Universidad de Columbia
encontró una conexión entre los dos adultos. La pérdida auditiva fue encontrada
en el 15,16% de los adolescentes obesos, en comparación con sólo el 7,89% de
sus pares no obesos.
La clave es limitar las situaciones en las que la audición
está comprometida. Una buena estrategia es la regla de los 60/60: cuando
escucha música a través de auriculares, mantenga el volumen en un 60% de su
volumen máximo, por sólo 60 minutos al día. Otras estrategias incluyen
protección auditiva cuando en shows y otros ambientes ruidosos realizando el
uso de audífonos y tapones de oído.
Mientras tanto, la conexión entre la pérdida auditiva y la
obesidad sugiere que mantener un estilo de vida saludable en general puede
ayudar a proteger su salud auditiva. Por supuesto, cualquier estrategia de
prevención debe incluir pruebas auditivas regulares. Un Audiólogo o fonoaudiólogo puede
diagnosticar la gravedad de cualquier pérdida auditiva y recomendar el tipo
correcto de audífonos u otras opciones de tratamiento. En cualquier caso, como
la pérdida auditiva sigue afectando a la generación más joven, ahora es el
momento de actuar para proteger su propia audición.
Fuente:listenhere.com.br
No hay comentarios:
Publicar un comentario